Existe una red internacional dedicada a la falsificación de obras de arte que administra a su vez el contrabando de drogas, la venta ilegal de armas y el robo de coches. Las últimas investigaciones revelan que esta red criminal cuenta con células activas en varios países y que actúan coordinadamente. El modus operandi utilizado por estas células para el robo de obras de arte es el mismo. Se centran en el robo y falsificación de famosas esculturas de tamaño medio que se exponen en museos importantes. Escanean en tres dimensiones esculturas seleccionadas para después replicarlas y cambiarlas por las originales. Después las venden en el mercado negro o piden un rescate por ellas.
A raíz de la detención de varios sospechosos en los museos de Ajmer (India) Bilbao (España), Helsinki (Finlandia), Kent Town (Adelaida, Australia), León (México), Milán (Italia), Varsovia (Polonia) y Southridge (Filipinas), se ha puesto al descubierto la trama internacional de esta red criminal. Aunque los detenidos niegan su involucración, las policías científicas han recogido evidencias en las escenas del crimen para analizarlas.